Los gobiernos y las empresas comerciales están utilizando aplicaciones de chat para acceder a sus datos y metadatos. Como resultado, hay una fuerte demanda de aplicaciones de mensajería privadas y descentralizadas. Esta nueva evolución de las aplicaciones de mensajería comenzó hace unos años. Internet solía proporcionar libertad digital, pero eso ya no es el caso. Su huella digital proporciona datos valiosos para empresas comerciales, mientras que el gobierno lo vigila. Aunque el cifrado de extremo a extremo ahora se está convirtiendo en terreno común, todavía no es suficiente. Sus metadatos son igual de valiosos y ahora la demanda de tecnología de cadena de bloques y descentralización está creciendo cada vez más fuerte.
Los primeros días de las aplicaciones de mensajería
Cuando internet se convirtió en un dominio público a principios de los años noventa, el chat era muy limitado. Las personas podían usar Internet Relay Chat (IRC) para el chat en vivo como lo conocemos hoy, y podían usar los grupos de noticias y dejar mensajes en un tablero de anuncios. A medida que internet maduraba, el World Wide Web cobró vida y los chats se hicieron populares en sitios web orientados a la comunidad. No pasó mucho tiempo antes de que las empresas hicieran sus propias aplicaciones de chat independientes para computadoras de escritorio. ICQ, Yahoo Messenger y MSN Messenger estaban entre las aplicaciones más populares en el negocio. Con el aumento de la velocidad de internet y el surgimiento de internet por cable en la década de 2000, se hizo posible el chat por video. Google Talk, hoy conocido como Google Hangouts, y Skype todavía están activos hoy. Además, el aumento del smartphone trasladó el uso de internet desde nuestro escritorio a la palma de nuestra mano.
En 2009, WhatsApp fue lanzada en iOS y posteriormente en otros sistemas operativos. Cuatro años más tarde, la aplicación de mensajería tenía 200 millones de usuarios activos por mes y su valoración era de 1.5 billones de dólares. Como resultado, Facebook compró WhatsApp un año después y en 2016 introdujeron llamadas de voz y video. Alrededor de la misma época, en China había una aplicación llamada Weixin, que salió al mercado en 2011. Después de un año como una aplicación de chat, la app se convirtió en WeChat. Ahora es una de las principales plataformas del mercado chino, que es una combinación de chat y plataformas de redes sociales como Instagram. Actualmente, el 40% de todos los pagos móviles en la sociedad sin efectivo de China se realizan a través del servicio de pago móvil de WeChat, WeChat Pay.
La privacidad es el gran elefante en la habitación.
Afortunadamente, los consumidores están cada vez más conscientes de los problemas de privacidad relacionados con las redes sociales. Hablas de un tema en particular con un par de amigos, y Facebook/Instagram te mostrará un anuncio relacionado en las próximas horas. Ahí es donde estamos ahora. Sin embargo, miles de millones de personas disfrutan usando WhatsApp, WeChat y muchas otras aplicaciones de chat.
Afortunadamente, la privacidad se ha convertido en un tema importante en la sociedad. Los bancos, las empresas de software y otras empresas comerciales son vulnerables a los hackers. El resultado es que la información de las tarjetas de crédito u otros datos privados llegan a manos equivocadas. El robo de identidad es, por lo tanto, un problema real. Otro problema es que estas aplicaciones de chat utilizan su tiempo y su historial de chat como datos de marketing. Whatsapp puede estar cifrado de extremo a extremo, pero Facebook sabe exactamente con quién y por cuánto tiempo ha estado hablando. Conoce su historial en las redes sociales y conecta los puntos. No sorprendentemente, también el iMessage de Apple recoge metadatos. Además, puede ser genial utilizar las opciones de pago de WeChat, pero no podemos decir que sea realmente privado.
Los gobiernos siempre pueden utilizar la ley para acceder a los datos de usuario e historial de chat. Por eso, los servidores centralizados son teóricamente una gran amenaza para la privacidad. El cifrado de extremo a extremo ya impide que los extraños tengan acceso al historial de chat, y varias aplicaciones orientadas a la privacidad permiten la eliminación de mensajes con el tiempo. Actualmente, aplicaciones de mensajería como Telegram y Signal son las más populares en el mercado enfocadas en la privacidad, pero incluso estas aplicaciones pueden ser utilizadas para rastrear a sus usuarios.
Aplicaciones de mensajería descentralizadas
Hace veinte años, las aplicaciones de chat eran una novedad. Internet aún era inocente y relativamente libre de avaricia comercial y observación gubernamental. Al mismo tiempo, internet aún no estaba en el centro de nuestra sociedad. Francamente, lo está ahora. Para escapar de la red mundial de avaricia y observación, necesitamos crear una nueva red que pueda existir sin estas influencias orwellianas. La descentralización es clave.
La tecnología blockchain tendrá un papel clave en la creación del futuro de las aplicaciones de mensajería descentralizadas. El uso de la tecnología blockchain agregará otra capa de privacidad a las aplicaciones de chat. Los usuarios obtienen más responsabilidad sobre sus propios datos ya que poseen la clave privada para ellos. La tecnología también significa que no hay un único punto de falla. Incluso si un hacker o ladrón obtiene acceso a un teléfono, no perjudicará a todo el ecosistema. La completa descentralización significa que los usuarios solo tienen acceso a los datos a los que les otorgaron acceso sus pares o ellos mismos.
