A lo largo de los años, las empresas han luchado por encontrar un equilibrio entre la satisfacción del empleado, las contribuciones a la sociedad y el mantenimiento de la rentabilidad. En su libro 'Trabajos de Mierda', el antropólogo David Graeber aborda el problema de los trabajos sin sentido mientras aboga por roles significativos y beneficiosos para el público.
Su concepto de hecho se alinea con la mayoría de preocupaciones públicas sobre la Inteligencia Artificial (IA), la cual se supone que "quita" el trabajo a los empleados.
Sin embargo, desde mi perspectiva, me adentraré en el desciframiento de cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede ayudar a impulsar el Capitalismo de Interés Público de George Hara mientras crea mejores empresas. También discutiremos la habilitación de la creatividad humana y la compartición de beneficios de los derechos de Propiedad Intelectual (IP) en las creaciones de los empleados para una sociedad más saludable.
El Enigma de los 'Trabajos Absurdos':
En el lugar de trabajo moderno, Graeber identifica los 'trabajos absurdos' como roles con poco o ningún valor social: trabajos que no marcan una diferencia tangible en el mundo. Esta situación exige un cambio en la dinámica laboral, hacia el centro del capitalismo. En sintonía, la ideología de 'Capitalismo de Interés Público' de Hara afirma que las empresas deberían centrarse en generar valor social de forma holística.
La Promesa de la Inteligencia Artificial:
La IA tiene el poder de transformar conceptos como el 'Capitalismo de Interés Público' de Hara en realidad. Al tomar posesión de los trabajos mecánicos y repetitivos, AI permite una vital reasignación de recursos humanos, donde la fuerza laboral humana puede enfatizar tareas que requiere creatividad, empatía, priorización de tareas, liderazgo y planificación estratégica: componentes de un trabajo que la IA no puede reemplazar completamente.
IA y Empoderamiento Creativo:
Liberados de la rutina, los empleados pueden florecer en creadores, pensadores divergentes e innovadores: introduciendo nuevas soluciones, diseños o servicios que afectan positivamente a la sociedad. En consecuencia, estas contribuciones tangibles se alinean mejor con los principios del 'Capitalismo de Interés Público'. Para aquellos empleados que prefieran quedarse en la antigua metodología, la compañía ahora es capaz de mantenerlos ya que la productividad general de la compañía ha mejorado en su conjunto. Además, los empleados inmersos en la creatividad y la innovación generalmente tienen una profundidad de compromiso, aumentando la productividad y abriendo nuevas oportunidades para el crecimiento.
La Revolución en los Derechos de IP:
Potenciar a los empleados otorgándoles derechos de IP sobre sus creaciones es una parte integral del ecosistema. El empleado, ansioso por ofrecer una solución y los derechos de IP, es recompensado por el sistema de la compañía. Tal enfoque de empowerment combinado con la eficiencia de la IA puede invitar a la transformación de la fuerza laboral. Los individuos estarán más dispuestos a dedicar sus facultades intelectuales para fomentar innovaciones que aporten un valor genuino a la sociedad (y a la empresa).
IA Centrada en las Personas:
La IA puede aumentar, no reemplazar, capacidades humanas, mediante la asistencia en el análisis integral de datos y la automatización de tareas mecánicas. Liberados de sus trabajos 'absurdos', los empleados pueden crear, innovar y contribuir al entorno intelectual de la empresa. En consecuencia, un cambio del capitalismo centrado en el beneficio al capitalismo de interés público resulta un cambio factible.
Conclusión:
Inicialmente, la aparición de la IA puede parecer inquietante. Sin embargo, con una integración reflexiva y consciente, puede catapultarnos hacia una era de 'Capitalismo de Interés Público'. Las empresas se vuelven más eficaces y significativas, los empleados fomentan la creatividad y la innovación, los empleados obtienen derechos sobre sus creaciones, la sociedad florece con estas soluciones: este podría ser nuestro mundo con la IA en primera línea. La Inteligencia Artificial, por tanto, puede ser el puente que conecte la rentabilidad corporativa, el interés social y la creatividad individual, encarnando verdaderamente la visión del 'Capitalismo de Interés Público' de George Hara. Nuestro futuro, por tanto, no se basa simplemente en trabajar duro, sino en trabajar de manera inteligente para el bien común de la sociedad.